CAPERUCITA ESCARLATA
— Chica, no puedo creer, ¿En serio? ¿¿Caperucita??
— Sí, sí… De donde menos se espera se salta la liebre.
— ¡Por Dios! Y su padre la creía una santa. Siempre decía que su hija era la más perfecta moza de familia.
— ¿Moza? ¡Solo si fuera de la vida!
— ¡Pues te repito! Su hija huyo con el guapo y seductor joven que llevaba una gruesa barba, más conocido en las cercanías como “El LOBO”. Se fue, colgada en su hombro en una moto que soltaba fuego.
— Pero, ¿fuego?
— No lo sé, ¡solo sé que así fue!
A partir, del texto de arriba y de las imagenes, produzca su propria versión del cuento de BLANCANIEVES Y LOS SIETE ENANINTOS. Si quieres puedes cambiar el titulo.